En los albores del siglo XXI
Existe una aproximación artística a una determinada corriente de pensamiento de mujer que se está intentando articular en muchos foros de un extremo a otro del planeta. Esta reflexión plural está siendo elaborada desde muy distintas tendencias, en las que las mujeres se preguntan sobre su papel propio en la construcción de un mundo pacífico, próspero e igualitario.
Es necesario que se tome en cuenta ese movimiento, que es público, pero que pertenece a lo privado e íntimo, que tiene que ver con lo que se quiere, en todas las acepciones de querer. Ya sea en el norte post-industrial o en el sur en desarrollo, las mujeres tenemos un punto común, consistente en una dimensión simbólica que nos desborda, que funciona como piedra de toque de cualquier sociedad, de cualquier civilización.