XXI Albores Proyecto
Todas las mujeres del mundo tenemos un punto común, ya sea en el norte post-industrial o en el sur en desarrollo, consistente en una dimensión simbólica que nos desborda: es la creencia de que somos inferiores, que al ser asumida por todas las sociedades y civilizaciones funciona como piedra de toque que legitima el poder del varón.
Esta dimensión simbólica permite que, en el caso de nuestras sociedades, suframos posiciones de agresividad sexual, de codicia económica, de machismo, de impudor, de desvergüenza y de egoísmo, mientras que, en las sociedades islámicas y del tercer mundo, posibilita además de lo anterior que se controle a las mujeres totalmente, desde el sistema de vestimenta, hasta los roles familiares y sociales, sufriendo por tradiciones y rituales muy agresivos. Esta situación delata como es tratada la mitad de la población por la otra mitad en todos los países del planeta.
Creo que el arte no debe permanecer al margen de la realidad social sino que debe tomar postura y reflexionar sobre ella. Por mi experiencia vital como mujer, como artista y como enfermera, que ha vivido en tres continentes, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo y casi siempre en la periferia, no considero posible hacer una obra de arte objetual sin discurso paralelo, por ello, en ocasiones, me planteo proyectos como el que paso a exponer.
Veintiuno alboreshabla de las mujeres. De cómo vivimos, de lo que pensamos. De como somos tratadas en nuestra época, es decir, en los primeros años del tercer milenio de nuestra era, en los comienzos del siglo XXI, de ahí su nombre. Se plantea con el objetivo de ofrecer una reflexión, desde una mirada personal, artística y clara, en la que se conjugue la obra de arte y la denuncia de esta situación insostenible de invisibilidad y desigualdad.
Somos algo más del 50% de la población y, sin embargo, sólo en algunos países se toman medidas tendentes a la igualdad entre los dos sexos, aunque sin conseguirlo. Las mujeres seguimos sufriendo día a día una discriminación con la que es necesario acabar.
Cronología y desarrollo
Veintiuno albores se compone de cinco partes diferentes: Aireando la discriminación, instalación; Aquí estamos, fotografías seriadas; Seis horas de rutina, video; Lágrimas negras, dibujos y collages; Artistas en la igualdad, intervención con las personas que visiten la sala de exposición.
Se inició en Rosso (Mauritania) año 2005 y se finalizó en Santa Cruz de Tenerife en 2008.
El proyecto ha sido expuesto completo en la Sala de los Lavaderos de Santa Cruz de Tenerife en noviembre 2008