En los albores del siglo XXI
Existe una aproximación artística a una determinada corriente de pensamiento de mujer que se está intentando articular en muchos foros de un extremo a otro del planeta. Esta reflexión plural está siendo elaborada desde muy distintas tendencias, en las que las mujeres se preguntan sobre su papel propio en la construcción de un mundo pacífico, próspero e igualitario.
Es necesario que se tome en cuenta ese movimiento, que es público, pero que pertenece a lo privado e íntimo, que tiene que ver con lo que se quiere, en todas las acepciones de querer. Ya sea en el norte post-industrial o en el sur en desarrollo, las mujeres tenemos un punto común, consistente en una dimensión simbólica que nos desborda, que funciona como piedra de toque de cualquier sociedad, de cualquier civilización.
Esta dimensión simbólica habla, en el caso de nuestro mundo, de sufrir posiciones de agresividad sexual, codicia económica, de simbiosis machista, impudor, desvergüenza y un egoísmo que da lugar, incluso, a olvidar los mandatos de la especie.
En las sociedades islámicas y del tercer mundo se controla en la mujer desde el sistema de vestimenta, hasta los roles familiares y sociales, pasando por rituales y tradiciones que delatan como es tratada la mitad de la población , mientras que en nuestro medio aunque es cierto que las mujeres vivimos un ascenso social sin precedentes a lo largo de la historia, todavía se acompaña de cifras brutales de violencia machista, desigualdades diversas y gran vacilación respecto al desarrollo de nuestro rol.
Sin embargo, la situación de las mujeres en los países en vías de desarrollo, se acerca a la de las mujeres de nuestro mundo en los aspectos negativos, para alejarse enormemente de nuestras mejoras en los aspectos positivos e igualitarios. Por ello queremos resaltar que en los albores del siglo XXI, si alguien de otro planeta observara la situación de la mitad de la población terrestre respecto a la otra mitad, no comprendería la desigualdad a la que ha sido sometida a lo largo de la historia y todavía lo es actualmente lo largo y ancho del planeta.